Hace unos días recibí un correo electrónico de una joven estudiante de Periodismo en la Universidad de Murcia (UMU): Blanca Pérez de Tudela. La conocí este verano en ‘La Verdad’, donde estuvo realizando prácticas durante los meses de julio, agosto y septiembre. Trabajamos codo a codo esos días resguardados de la canícula estival en la Redacción, donde todo el año se siente un frío polar, y tuvimos ocasión de hablar de nuestros gustos y preferencias literarias. Blanca pertenece a La Molineta Literaria, foro de tertulias de Molina de Segura impulsado por escritores como Manuel Moyano y Paco López Mengual. También tiene un blog, y suele publicar artículos para la revista digital ‘C’mon Murcia!’ (http://cmon.fcdmurcia.es/author/perezdetudela/), blog creado por alumnos de la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Murcia.
Y mi sorpresa, ¡qué alegría más grande!, ha sido doble. Por un lado, me agradó de veras conocer que había leído con mucho interés ‘Amarás América’. Y en segundo lugar me ha dejado sin palabras saber que ha realizado un trabajo de 20 páginas sobre el libro, algo que uno nunca espera y que agradezco sinceramente, para la asignatura de Reporterismo que imparte Felipe Julián Hernández Lorca (Molina de Segura, 1945), profesor de la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Murcia.
Gracias, Blanca, por el interés en conocer más a fondo este proyecto y por haber creído que ‘Amarás América’ reúne las condiciones para ser objeto de estudio. A continuación, quiero compartir con vosotros parte de este trabajo, que es mucho más extenso. He seleccionado el análisis que ha realizado, donde Blanca desvela su insondable capacidad para leer entre líneas y extraer, como una hábil recolectora de ideas, el trigo de la paja.
Toda la suerte del mundo para ti, escojas el camino que escojas.
Manuel Madrid / Noviembre 2014
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ANÁLISIS DE ‘AMARÁS AMÉRICA’
LA HEROICIDAD DEL SILENCIO. Por Blanca Pérez de Tudela (UMU)
Las páginas de ‘Amarás América’ aúllan. Manuel Madrid, un periodista en el sentido más fiel de esta palabra, emite quejidos inconfundibles. Camila Coimbra, Jussara Robertina, doña Panchita, Rondinho… Sus lamentos nos acompañan a lo largo del camino de esta lectura, y sus gritos de socorro nos arrastran hasta una América Latina que esconde en sus entrañas mucho más de lo que muestra en su superficie. De la mano de unos personajes en permanente huida que pretenden dejar atrás enemigos visibles e invisibles, pero que realmente de lo que escapan desesperados es de sí mismos, Madrid nos acerca a las realidades de tres países latinoamericanos: México, Brasil y Bolivia.
Asegura el autor que este libro es “un homenaje a toda esa gente que lucha por sobrevivir y por vivir de una manera más digna”. No yerra al ver ‘Amarás América’ como una ofrenda a estos pueblos que retrata a través de su observación despierta. La mirada es, sin duda, una de las herramientas más importantes de un periodista y los ojos verdosos de Manuel tienen la agudeza y el brillo de un buen informador. Mira no sólo como un periodista, un analista y un sociólogo. Con su vista es capaz de trasladarnos y analizar los melodramas interconectados entre tres países latinoamericanos, aportando siempre ese atisbo de esperanza que cabe en la fe de creer en el cambio y en la mejora personal. Aprendemos en estos viajes que el destino está dentro de uno mismo, aunque para llegar tengamos que rebasar las muchas trabas que encontramos fuera.
Todo el que haya leído a Manuel Madrid en la cotidianidad de la actualidad murciana que nos ofrece a través de las páginas del centenario periódico ‘La Verdad’ conoce en su pluma una sutileza acertada y ágil. En esta obra, además, Manuel nos da la excusa perfecta para confirmar su calidad narrativa. Su relato es ameno y cercano, sencillo, llano, pero al mismo tiempo cuenta en sus párrafos con la belleza del estilo literario, llegando en muchas de sus descripciones a elaborar poesía en prosa.
La narración de este libro es también una buena jugada del autor. Atrapa al lector a base de historias con un alto interés humano y las contextualiza trasladándonos hasta la historia de sus pueblos. Manuel hace en estas casi 400 páginas una excelente elaboración de síntesis histórica, y logra recoger interesantes partes de las memorias de tres países ricos en tradiciones, leyendas, y realidades pasadas cautivadoras.
No olvida tampoco la riqueza del patrimonio de estos países. Pone al lector la miel en los labios dibujando en su imaginación paisajes hermosos, edificios impactantes, poblados amables,… que sin duda abren el apetito del que está tras las páginas, despertando en él un interés por viajar y conocer en primera persona esos lugares que está descubriendo a través de las páginas de un libro.
Personajes como Celina Valadez, la hermana Luz o Neuza encarnan, parafraseando al propio autor, la “heroicidad del silencio”. Es necesario que gran parte de la escena narrativa del libro esté dedicada a personalidades cándidas, comprometidas, activas y francas, pues a través de ellas el autor consigue mostrar el importante papel que juegan las ONG en estos países. El rol de estas organizaciones es, además, fácilmente trasladable a realidades más cercanas al lector lo que le ayuda a empatizar con los personajes de la obra. No sé si cuando se lee ‘Amarás América’ se aprende a querer a este continente, al fin y al cabo ‘amar’, y sobre todo, hacerlo bien, siempre ha sido un ejercicio complicado para el ser humano. A lo que sí nos enseña Manuel Madrid en esta lectura es a interesarnos por la sustantividad de muchas personas, de muchos ‘héroes de lo cotidiano’ y supervivientes de barriadas empobrecidas y desgraciadas. Logra, pues, a través de un excelente ejercicio periodístico, fortalecer sociedades e hinchar corazones.