¡Una alegría inmensa! El Club de Lectura de la Biblioteca Pública de Puente Tocinos selecciona ‘Amarás América’ como lectura de verano

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Ejemplar de 'Amarás América' en la exposición de obras recomendadas de autores murcianos en la librería Educania de la calle Sociedad, Murcia.

Ejemplar de ‘Amarás América’ en la exposición de obras recomendadas de autores murcianos en la librería Educania de la calle Sociedad, Murcia.

Con alegría hemos recibido la noticia de que el Club de Lectura de la Biblioteca Pública de Puente Tocinos (Murcia) ha seleccionado ‘Amarás América’ como lectura de verano. Deseo expresar mis felicitaciones al equipo de coordinación por esta decisión, y confío en que este libro resulte para todos los nuevos lectores una aventura inolvidable. Por supuesto que ya me he comprometido a asistir en otoño a un encuentro con los miembros del Club de Lectura para intercambiar opiniones sobre los tres relatos periodísticos que componen esta trilogía de viajes al corazón de América Latina: ‘El abismo chilango’, sobre la labor titánica de organizaciones civiles como Dinamismo Juvenil para invertir la realidad de los arrabales de la Ciudad de México como La Pastora y que sus habitantes puedan vivir en paz y con igualdad; ‘La curva de los pirilampos’, la historia de siete mujeres vinculadas al Instituto IDEAIS que luchan por ilusionar a las nuevas generaciones consumidas por la droga en el estado de Río de Janeiro, y ‘El beso de la Pachamama’, una incursión en la Bolivia indígena, donde instituciones como la Fundación Machaqa Amawt’a están trabajando de forma denodada para la recuperación y fortalecimiento de los saberes de los pueblos originarios. Tres países unidos por la esperanza y el amor, frente a los que se empeñan en perpetuar en ellos la división, la violencia y el dolor.

‘Amarás América’ forma parte de un proyecto de Educación para la Comunicación que deseamos que crezca en el tiempo, que se amplíe a nuevas geografías y ojalá que en un futuro esa ilusión por el periodismo y por la paz y la igualdad nos lleven a otros lugares donde la realidad tropieza con la incomprensión, el abuso y la violencia ejercida desde todas las formas posibles. Ansiamos que este proyecto, gracias a todos, no muera nunca.

Manuel Madrid 07 /07/2015

Díaz-Balart: «Es muy enriquecedor el abanico de relaciones y de gente que ‘Amarás América’ nos pinta» (Crónica de un encuentro mágico en la Embajada de México)

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Mirta Núñez Díaz-Balart, Manuel Madrid y Eloy Barajas, en el Insituto Cultural de México en España. Embajada de México. Madrid. 06/05/2015

Volver a encontrarte con gente conocida es más que gratificante. Es una sensación difícilmente descriptible, sobre todo cuando los que se encuentran son dos personas que tuvieron una relación circunstancial y cuyos caminos se cruzaron por casualidad una vez.

El miércoles pasado volví a abrazar a Mirta, la profesora Mirta Núñez Díaz-Balart, directora de la Cátedra Complutense de Memoria Histórica del Siglo XX, que fue mi profesora de Historia de la Comunicación en mis tiempos de estudiante de Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información en la Universidad Complutense. Había pasado mucho tiempo. Demasiado. Yo creo que por lo menos 15 años, pero el miércoles nuestros caminos, de nuevo por casualidad, se cruzaron en tierra mexicana. Así me lo certificó Eloy Barajas, coordinador de Humanidades y de la Biblioteca Octavio Paz del Instituto Cultural de México en España, que acogió la presentación de ‘Amarás América’ en Madrid. Y fue en suelo mexica, porque como me recordó Eloy, al territorio que ocupa una embajada se le considera territorio propio del país que representa, y en este caso la Embajada de México fue el escenario escogido para este reencuentro fraterno entre la profesora y su antiguo alumno, y también un motivo para que todos aquellos que nos acompañaron tuvieran la oportunidad de vivir y de sentir mucho más de cerca esas vivencias de esos veranos de aprendizaje cooperativo por lugares y nombres de México, Brasil y Bolivia. Un reencuentro con magia. Hay momentos en la vida que no tienen precio.

Gracias a todos los que se animaron a compartir esa noche de emociones y de inmensa felicidad para todos. Vi a Mirta realmente sorprendida y encantada por la invitación, porque además coincidió que nos visitaron otros antiguos compañeros de clase como Carmina, Alberto, Felipe… Fue realmente increíble poder organizar este acontecimiento en Madrid para coincidir con todos ellos y recordar también hazañas estudiantiles. Le comenté a Mirta que asociaba su figura a un trabajo que realicé para ella en la Facultad sobre el desembarco español en Alhucemas en 1925 y un personaje capital de la historia del efímero Reino del Rif, que fue Abd-el Krim. Mirta es un mujer luchadora y valiente, servicial y con carácter batallador, algo que confirmé que no ha perdido, y me dio gusto comprobarlo. Quería agradecer asimismo a todos mis amigos y familiares madrileños que pasaron por la Embajada de México para saludarnos, y especialmente quise dedicar este acto a Antonio Macías, el sabio cartagenero que me llamaba graciosamente «el pequeño Azorín«, y que me animó reiteradamente a presentar en Madrid este libro de viajes a las intimidades de tres países, un libro sobre gente corriente de América; era un amante del continente de la serpiente emplumada, de las montañas turgentes y de la mixtura de razas, y hubiera sido una gran satisfacción que hubiera vivido para disfrutarlo. A él, y a la pequeña Alicia, que ha nacido para hacer más hermoso este mundo, dediqué mi discurso en esta noche de reencuentros y de emociones a flor de piel. A todos, realmente, ¡¡¡Gracias!!! Y a los ausentes también gracias, estabais en mi corazón…

Por supuesto, también mi enorme gratitud a Azucena Madrid, apoyo indispensable en esta labor de divulgación de este proyecto de educación para la comunicación.

A continuación os traslado las palabras que comentó Mirta en el acto, deseando que sea también para vosotros, queridos lectores, una oportunidad para revivir ‘Amarás América’:

«Tengo que agradecer que Manuel me haya invitado porque los alumnos normalmente se acuerdan de uno no muy a menudo y para malo, y que se acuerden de uno y para bien es una gran satisfacción. Manuel está trabajando en medios desde que salió de la Facultad, con lo cual doblemente enhorabuena. Me ha proporcionado la oportunidad de profundizar en este libro, que me da la satisfacción de hablar de América Latina, porque en España no se habla en la medida de los vínculos que tenemos y que realmente esos vínculos históricos y de todo tipo son los que ponen a España en la historia universal, y creo que eso ocupa casi nada de la docencia en España, y casi del aprendizaje desde la Secundaria. Es realmente interesante hablar de lo que ocurre en América Latina, y sobre todo utilizando el concepto América, porque como estamos en esta parte del mundo la influencia anglosajona es muy poderosa, y sobre todo el monopolio del concepto América, que es de Estados Unidos, y Manuel lo utiliza correctamente. ‘Amarás América’ habla de la América profunda, de la América real, y de todos esos cambios que se están produciendo, y de los que nos llegan pocas noticias en España y deberían ocupar más importancia, y relacionada no solo con nuestra historia y con nuestros vínculos, sino con todos los cambios políticos que están produciéndose.

Manuel hace una especie de crónica muy moderna, al estilo del Nuevo Periodismo norteamericano, con un lenguaje muy rico, y a mis alumnos se lo voy a decir. Nos quejamos los profesores muchas veces de que nos llegan alumnos con pocos conocimientos culturales, que hay poca lectura. Manuel ya no está en mis manos, pero si estuviera en mis manos le diría: ‘¡Qué bien que escribe este chico y qué leído que es este chico!’. Las lecturas permiten algo importante, que es profundizar en las realidades y entender mejor lo que pasa en México, en Brasil y en Bolivia. ¿Cuántas noticias nos llegan de Bolivia? Ya se pasó la pasión, en positivo o negativo, por Evo Morales. ¿Qué noticias nos llegan de México? Yo he tenido el gusto de ir a México varias veces, y tiene lo que se decía antes ‘mala prensa’. Y es difícil romper esa imagen de la delincuencia. Pero en México, como otros países, hay que tomar precauciones, uno no puede ir a lo tonto por el mundo, debe saber en qué mundo vive, y no se puede hacer turismo de la miseria ni de la delincuencia. Y los periodistas con más razón. Y lo que nos presenta Manuel en este libro son las estructuras que están en cuestión en estos países, desde el Brasil de Dilma Rousseff a la Bolivia de Evo. Está claro que algo está cambiando en El Alto cuando no triunfó el candidato de Evo. Y México es inmenso, tan variado y tan rico en todos los sentidos, y los lazos son tan profundos, que ese México que nos presenta es un punto de partida para ahondar en su realidad y en su futuro. Por ejemplo, habla este libro de algo importante que no dicen las crónicas que nos llegan de México, que es por ejemplo que no exista un seguro social de calidad, y las carencias que eso genera. A veces, cuando uno lee el libro dice, mira, la crisis la pasaron allá antes que nosotros… La crisis o el neoliberalismo a ultranza sobre una población en situación económica, si no dramática sí seria. Las bolsas enormes de pobreza… Y la riqueza que se ve a través de esos programas de voluntariado en los que participó en varias ONG que es como la redención a través de la cultura, o del periodismo. Ahí se detalla, profundizando con jóvenes en situación conflictiva, en riesgo, todo lo que estamos viendo en los programas de televisión ahora en España, jóvenes que han caído en la droga con un entorno familia no ya abismal, sino un pozo muy hondo. Las ONG están haciendo en muchos casos el papel del Estado, y esa ausencia del Estado provoca situaciones terroríficas para muchas personas. Me alegro de que Manuel haya desarrollado esa labor, y es muy bonito y enriquecedor el abanico de relaciones y de personas que nos pinta en ‘Amarás América’.

Luego cada país es muy diferente. Es interesante el indigenismo de Bolivia, de ese 75% de la población, que es bastante alto, y cómo en determinados puntos se han autogestionado. El Alto debe ser un sitio tremendo, a 4.000 metros de altura, y sin un árbol, que a mí eso me pone los pelos de punta, porque hay muchos alcaldes arboricidas como aquí. Se habla de que en Bolivia hay conflicto porque han intentado cambiar, que es lo que ha hecho Evo Morales. Prescindir de las élites tiene un coste social. Y me llama la atención que Bolivia tenga ese alto nivel de sindicalismo y también la contraofensiva ideológica por cómo se ha recortado el poder de las élites.

El panorama que Manuel pone de cada país es de abajo a arriba, no de arriba a abajo, y nos explica cómo están cambiando las cosas. Y no sé si lo que él refleja de ese drama social es una conclusión con lupa, con microscopio. Supongo que uno de los problemas con que se encontraría es con esos prejuicios acerca de la misión histórica de España en cada uno de estos países. Las naciones hispanoamericanas se crean sobre el imaginario y sobre la realidad de la independencia, y para romper esos vínculos se subrayan los elementos negativos. Y las oligarquías locales han mantenido ese imaginario, cuando ha habido otros colonizadores después de los españoles, y se ha mantenido ese imaginario negativo por interés de esa élite. Se ha dado otra vuelta de hoja con la presencia indígena en los gobiernos políticos, que es algo que viene a partir de los años 60. Hasta entonces, un indígena no llegaba al gobierno de una nación ni de casualidad, y porque estaba limitado desde abajo, desde la Secundaria.

Hablaba Manuel de Abd-el Krim y de su paso por la Facultad. Quizás lo más interesante es que esos trabajos le sirvieron de base para el desarrollo profesional. Es importante que uno tenga estímulos. Y Manuel refleja en esos recuerdos y en esas vivencias esos nexos que estableció allí. Es muy enriquecedor. Muchas veces te animas al ver cómo con pocos medios la gente se tira adelante y no todo es la cuestión económica, sino mantener unos lazos. Detrás de esos paisajes hermosos, de esas culturas exóticas, hay personas que padecen, hay tantos dramas… Y cumplir esa misión de contar esos dramas dignifica la profesión periodística. El problema de la droga, cómo destruye la comunidad, los nexos familiares y de pareja… La Facultad está para la universalización de la cultura, la universidad es lugar de conocimiento, y te da la base para desarrollarte en el futuro. Y luego está la sensibilidad de cada uno. En el libro aparece habitualmente el problema de las familias desestructuradas. Me parece espeluznante lo de Brasil, con esos problemas del narcotráfico y de la prevención y tratamiento de las adicciones, y eso nos da pie a pensar que aquí en España también están esas favelas, con el desmantelamiento de esos supermercados de la droga ahí tan cerca de tu casa…

Manuel, eres muy empático con el objeto de la crónica, y te metes mucho en la piel. Sin duda, ‘Amarás América’, este libro de viajes a las intimidades de México, Brasil y Bolivia, es un reflejo del papel que cumplen los medios, la prensa, para dar a conocer realidades. Y vuelvo a reiterar que para mí que alguien se acuerde de mí es una gran satisfacción».

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De nuevo, gracias a la profesora Mirta Núñez Díaz-Balart por su generosidad y por acompañarme esta noche de recuerdos para la eternidad. Me propuse reivindicar con este libro esa figura del voluntario que se presta a compartir su tiempo con los demás, y yo fui testigo de historias que me contó tanta gente y encontré tanta magia y tal realismo en esos lugares, que no quedaba satisfecho si a la vuelta no trasladaba todas esas vivencias al papel. La esencia del periodismo es captar todo eso que la gente no ve y plasmarlo; es un ejercicio duro revivir historias, y la gran satisfacción es conseguir hacer llegarlo a la gente. El objetivo de ‘Amarás América’ está más que cumplido. «El papel de los medios de comunicación, el papel de la prensa, es dar a conocer realidades. Y vuelvo a reiterarlo», decía Mirta. «Que alguien se acuerde de mí es una gran satisfacción».

Manuel Madrid. 08/05/2015

Presentación en Madrid de ‘Amarás América’: 6 de mayo, a las 19 horas, en el Instituto Cultural de México en España

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Mural 'La revolución contra la dictadura porfiriana', de David Alfaro Siqueiros. Realizado entre 1957 y 1966, se encuentra en el Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec en la Sala Siqueiros. México DF.

Mural ‘La revolución contra la dictadura porfiriana’, de David Alfaro Siqueiros. Realizado entre 1957 y 1966, se encuentra en el Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec en la Sala Siqueiros. México DF.

El próximo miércoles, 6 de mayo, a las 19 horas, os esperamos en el Instituto Cultural de México en España, en Madrid (Carrera de San Jerónimo, 46), junto a la Embajada de México y enfrente del Congreso de los Diputados. La historiadora Mirta Núñez Díaz-Balart, profesora de Historia de la Comunicación Social de la Universidad Complutense, presentará el libro ‘Amarás América’ (Viaje a las intimidades de México, Brasil y Bolivia), del periodista Manuel Madrid, que recordará algunos de los pasajes más interesantes de su estancia como voluntario en ONG de los tres países y relatará su experiencia como reportero social e impulsor de este proyecto de educación para la comunicación.

'Amarás América' en las calles de Madrid. En la imagen, frente al Palacio de Bellas Artes.

‘Amarás América’ en las calles de Madrid. En la imagen, frente al Círculo de Bellas Artes.

Os esperamos a todos en Madrid… Será una noche muy emotiva y os invitamos a participar. Intentaremos trasladaros, aunque sea imaginariamente, al corazón de una América de carne y hueso que levita con sus mitos y cuya historia discurre paralela a la nuestra. ‘Amarás América’ tenía que ser el libro que a mí me hubiera gustado leer antes de subir a los cerros de la capital mexicana, antes de recalar en esos lugares de incendios y placeres de Río de Janeiro, antes de penetrar en los avisperos de Bolivia… En esas colonias del DF donde lo anormal era llevar una vida normal, lugares proscritos para excursionistas, encontré que hasta los enemigos pueden ser abrazos como amigos… En Brasil, una síntesis de la humanidad entera, conocí ciudades donde acampa el desánimo, la crisis y el vicio, y donde la verdadera mina de oro está entre la gente; ilusionarles fue lo más costoso. En Bolivia me emocioné con tantos corazones de odio en esos territorios rebeldes donde los machaqueños, hartos de tanta discriminación, de impuestos abusivos, se comieron los sesos del corregidor. Muchos miedos sanan viajando, y yo era un periodista miedoso. De hecho, pensé subtitular ‘Amarás América’ como ‘Crónicas de un reportero asustado’…

La memoria es un interminable laberinto al que se abocan miles de recuerdos, y seleccionarlos, organizarlos y plantear una propuesta coherente es siempre lo más difícil. Ojalá te sumes… y te dejes enamorar por México, Brasil y Bolivia. Amarás América…

Manuel Madrid 29/04/2015

Flamencos y pajaritos en el Casino

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Manuel Madrid y Consuelo Mengual con su hermana y su madre, lectoras de 'Amarás América' a las que agradezco también el apoyo. Foto: Azucena Madrid García

Manuel Madrid y Consuelo Mengual con su hermana y su madre, lectoras de ‘Amarás América’ a las que agradezco también el apoyo. Foto: Azucena Madrid García

Me gustaría dar las gracias a los compañeros periodistas de El Pajarito (www.elpajarito.es) por la reseña del encuentro que realicé con lectores de ‘Amarás América’ en el Real Casino de Murcia. Gracias por el seguimiento, y por el apoyo desde las redes sociales al libro. De veras que os lo agradezco. Aquí podéis pinchar para leer el enlace de la noticia publicada: http://elpajarito.es/cultura/91-literatura/10740-manuel-madrid-comparte-amaras-america-con-los-clubes-de-lectura-del-casino.html Murcia 20/12/2014

El 27 de octubre tienes una cita con ‘Amáras América’ en la Biblioteca Río Segura de Murcia

Compartimos hoy con vosotros la información que ofrece la Biblioteca Río Segura de Murcia sobre el Club de Lectura ‘Amarás América’, que tendrá lugar el 27 de octubre. Solo tienes que dirigirte al centro, inscribirte, y podrás tener en tus manos un ejemplar del libro. Te esperamos para comentar los pasajes más interesantes y los intríngulis de este proyecto personal de Educación para la Comunicación del periodista Manuel Madrid.

CLUB DE LECTURA ‘AMARÁS AMÉRICA’                                                               

(Viaje a las intimidades de México, Brasil y Bolivia).

Murcia casco: Río Segura

Fecha: 27-oct-2014

Portada de 'Amarás América', un diseño de David Brugarolas

Portada de ‘Amarás América’, un diseño de David Brugarolas

Amarás América de Manuel Madrid

https://amarasamerica.wordpress.com/

Destinatarios Juvenil y adultos

Asistencia Libre, previa inscripción

Horario 20.00 horas.

Dirección: C/ Cartagena, 74, Módulo 2 30002 Murcia (Murcia)
Tel.: +34 968 351 550
Fax: +34 968 358 371
Correo-e: riosegura.rmbm@ayto-murcia.es riosegura-info1.rmbm@ayto-murcia.es (Información & Préstamo) riosegura-info2.rmbm@ayto-murcia.es (Información & Préstamo) riosegura-pt.rmbm@ayto-murcia.es (Colección · Proceso Técnico)

Los clubes de lectura son grupos de personas que leen al mismo tiempo un libro. Cada uno lo hace en su casa pero una vez al mes, en un día y a una hora fijos, se reúnen para comentar el libro elegido. En las reuniones se debate sobre lo que se ha leído en casa: el estilo literario, la acción misma, los personajes… y es bastante frecuente derivar desde el libro a las experiencias personales de los miembros del club.

La elección de los títulos, los días y el horario surge del acuerdo entre los lectores, los bibliotecarios y los moderadores (Ángel Salcedo y Carlos Gironés).

Ahora están en funcionamiento 13 clubes de lectura en 12 bibliotecas de la Red: El Carmen * Escritor José Saramago (La Fama) * Río Segura (Cuartel de Artillería) * San Basilio * Biblioteca de Beniaján * Biblioteca de Cabezo de Torres * Biblioteca Pelagio Ferrer de El Palmar * Biblioteca de Javalí Nuevo * Biblioteca de La Alberca * Biblioteca de La Ñora * Biblioteca de Puente Tocinos * Biblioteca de Sangonera La Verde

Alessandra, la mujer de turbulento parpadeo y sonrisa magnánima

Hoy os quiero hablar de Alessandra dos Santos Francisco, psicóloga brasileña que en mi viaje con la periodista Teresa Luengo a Volta Redonda (Río de Janeiro) en 2006 trabajaba como coordinadora de proyectos en la ONG IDEAIS (Instituto de Desarrollo, Estudios, Acciones e Implementaciones Sociales), una organización social dirigida por por la doctora Neuza Jordão que es una referencia en Brasil en el tratamiento y en la prevención de adicciones en adolescentes y jóvenes y en la reivindicación de los derechos universales privados a los niños y a las mujeres. La segunda parte de ‘Amarás América’ está dedicada a Brasil y a las mujeres de Volta Redonda. Alessandra es una de las siete protagonistas de esta historia, una heroína de lo cotidiano que representa ese espíritu luchador y aglutinador que tienen las mujeres de América Latina y que he querido resaltar en ‘La curva de los pirilampos’. Incansable y trabajadora. Así recuerdo a Alessandra, y así he querido que apareciera en las páginas dedicadas a su figura. Para mí ella es el fuego, tan presente por cierto en Volta Redonda en las chimeneas de la siderúrgica nacional (CSN) que dieron origen a este recodo del Paraíba, una llama que camina siempre viva y que busca prender en los demás toda esa gama de sentimientos y valores que encontré en ella, empezando por su lucha por promover la cultura emprendedora, el intercambio de ideas, la formación profesional… En Brasil hay muchas lacras, demasiadas tal vez, pero gente como ella está poniendo en práctica una revolución social que empieza muy abajo con el deseo de que poco a poco toda esa simiente de esperanza plantada en tanta gente joven ofrezca sus mejores frutos.

¡¡¡¡¡¡Alessandra, no se desanime nunca: su ejemplo nos inspira a todos!!!!!!

Alessandra dos Santos Francisco, psicóloga. En lo alto del Pan de Azúcar, Río de Janeiro. Julio, 2006.

Alessandra dos Santos Francisco. En lo alto del Pan de Azúcar (Río), 2006.

ALESSANDRA (‘La curva de los pirilampos’, AMARÁS AMÉRICA / 2014)

«Era como el maíz morocho, firme y desenvuelta. Una jaquetona* a primera vista, sin duda. Su aparición en el aeropuerto fue tórrida; sudábamos por dentro y por fuera. Con una alborotada pelambrera, emparejada con las cabezadas del madrugón, y un collar de bolas azulencas y rosadas como las manzanitas del yambo, que presuponía su coquetería, ella se mantuvo imperiosa hasta que comprobó que no se confundía: «Olá! Bem vindos. Eu sou Alessandra. É tudo bom?». Inmediatamente se interpuso entre nosotros Neuton, uno de los chóferes de IDEAIS. Con él ya no necesitábamos un navegador por satélite para orientarnos y con ella todo estaba bajo control. Más que como una carioca se comportaba como una teutona, sin menoscabo de sus ínfulas brasileras, que palmoteaban bajo su vivo atuendo: una camiseta de la selección de fútbol con los colores patrios. Amarillo y verde. Aquel 27 de junio de 2006, Brasil se enfrentaba a Ghana en el Mundial de Alemania. Alessandra sabía lo que nos esperaba. Apenas clareaba en Río de Janeiro y Neuton iba derecho a Volta Redonda. Llegaríamos para el almuerzo. Bajo su coraza de mujer fatal había mucha sabrosura. Parecía bacana*. Con el paso de los días la criatura encopetada se esfumó y brotó, como una dádiva, la menina de sonrisa magnánima y turbulento parpadeo. «As aparências enganam aos que odeiam e aos que amam, porque o amor e o ódio se irmanam na fogueira das paixões», susurraba una cándida Elis Regina, voz arrebatada de la música brasileña que no sobrevivió a su mito y por cuyo colérico pronto conquistó los sobrenombres de Pimentinha y Furaçao. 

La coordinadora de proyectos de IDEAIS tenía la rigidez de una mujer astuta y no mostraba interés en destensarse. Asustaba como el animal más bello. Es más, su calculado proceder, sopesando cualquier peligro, anticipaba que su verdadera naturaleza era más felina que humana. En hora y media nos trazó el plan de trabajo que nos habían organizado desde el primero hasta el último día. Hablaba con claridad, utilizando palabras certeras como jabalinas y con sus manos sedosas adornaba su desparpajo. Improvisaba con gracia. Hasta el punto de que, en cuanto pasaron las formalidades de rigor, logramos que riera con eco al escuchar nuestra retahíla de frases prefabricadas en portugués. En ese primer contacto, bajo las riendas del señor Neuton, la psicóloga Alessandra dos Santos Francisco entrevió la conveniencia de este intercambio de saberes y pareceres con aquellos dos periodistas españoles intrigados por lo que encontrarían al entrar en Volta Redonda. Alessandra sabía que para la organización era una prueba de fuego, y todos los equipos de IDEAIS tenían que integrarnos en sus proyectos (…)»*.

*Extracto de ‘Amarás América’, libro de crónicas de viajes editado en 2014 y en el que descubro las intimidades de México, Brasil y Bolivia, fruto de mi experiencia como cooperante durante tres veranos. 

NOTAS AL PIE DE PÁGINA:

* Término muy empleado en Murcia y Andalucía para referirse a la mujer despampanante, alta y guapetona.                                                                             *Excepcional, alegre, genial.                                                                                       * «Las apariencias engañan a los que odian y a los que aman, porque el amor y el odio se hermanan en la hoguera de las pasiones». Fragmento del tema ‘As aparências enganam’, escrito por Sérgio Natureza y Tunai.                                       * Pimienta.                                                                                                                   * Huracán.

 

Carta de la poetisa y filóloga Carmen Arcas: «Amarás América está lleno de minirelatos amenos y sabrosos»

Comparto hoy con vosotros un correo electrónico que me ha llegado de una lectora que asistió a la presentación de ‘Amarás América’ en Cartagena y que después de leer el libro de cabo a rabo ha querido hacerme llegar estas palabras tan cálidas como amables. Aprovecho para confesar mi admiración por ella. Es Carmen Arcas Ruano (Águilas, 1941), doctora en Filología Románica, catedrática en el IES Jiménez de la Espada de Cartagena y autora de varios libros de poesía (‘Más allá de la imagen’, 1977; ‘Reiterado naufragio’, 1980; ‘Cuerno de mar’, 1992), novelas cortas (‘Aquí todo era noche’, 1986), e interesantes ensayos, estudios y trabajos de investigación, como ‘Aníbal, el hombre y su máscara’ (1983). Mucho interés en que nos conociéramos ha puesto la escritora cartagenera María Teresa Cervantes, y me alegro tanto por ello, porque he descubierto en ellas a dos mujeres enamoradas de la palabra. Necesitamos gente como ellas, mujeres que lo dicen todo con solo conjugar un verbo, con apenas asomar por sus labios encantamientos apalabrados. Tanto tenemos que aprender de ellas, tanto nos tienen que dar, que solo me queda animarlas a seguir apoyando la literatura y a los jóvenes autores que entramos en este mundo a ciegas. Seguiremos, con ilusión, vuestra senda…

Aquí os dejo la carta de Carmen Arcas, que espero que disfrutéis tanto como yo:

‘Por gusto’…

«Hola, Manuel: He leído con mucho gusto tu libro pues desde el primer momento empecé a disfrutar con él. A mí también me llama poderosamente la atención Hispanoamérica. Hice mi tesis doctoral sobre la estructura de la novela ‘Pedro Páramo’, de Juan Rulfo, y me hubiera encantado ir a México entonces. Ahora ya he renunciado pero sigue vivo mi interés; así que pese a lo denso de tu texto, lo he saboreado porque tiene una frescura extraordinaria y está lleno de minirelatos amenos y sabrosos. Me dio pena terminarlo y no descarto para cuando haya ocasión una segunda lectura. Me he emocionado, me he reído y he aprendido cosas. Te doy las gracias por haberlo escrito. No sé qué parte es mejor si México, Brasil o Bolivia. Lo he pasado muy bien e incluso le contaba a mi marido cosas de las que leía… De nuevo mi agradecimiento por él. Besos de Carmen Arcas«. 

Me gustaría, de nuevo, felicitar a Carmen por su dedicación a la literatura, porque aunque es una tarea sacrificada e ingrata, a veces, al final recompensa de forma supina recibir mensajes de ánimo de lectores. Solo por uno de ellos merece la pena seguir. No quería despedirme sin ofreceros uno de los poemas de Carmen, recogidos en un libro coral, ‘Poesía en el Archivo 2’, donde entre todos los publicados escojo ‘Raíces’, porque condensa con una sabiduría y una precisión muy hermosas nuestra relación con la tierra:

Piedra del sol (Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México).

Piedra del sol (Museo Nacional de Antropología de México DF).

‘RAÍCES’

Carmen Arcas Ruano

Esta tierra que piso

es toda muertos.

Puñados de ceniza

amasados con soles

y con lluvias.

Por los pies me penetran

las raíces

de esas vidas ocultas.

Raíces

me trepan los talones

y crecen

muslo arriba.

En busca van del corazón.

Argentina en la memoria

Tono Calleja, Manuel Madrid, Victoria Galindo y Francisco Sánchez, en el Canal Beagle. Tierra de Fuego, Argentina. Agosto de 2004.

Tono Calleja, Manuel Madrid, Victoria Galindo y Francisco Sánchez, en el Canal Beagle. Tierra de Fuego, Argentina. Agosto de 2004.

Estoy infinitamente agradecido a Paco Sánchez, compañero periodista, con tantas jornadas a cuestas compartidas, y tantos grandes viajes en el recuerdo. Especialmente nos unió aquella expedición que organizamos en 2004 a Argentina, con Victoria Galindo, otra reportera infatigable que ha dado Molina de Segura, y Tono Calleja, el sabueso asturiano que entonces trabajaba con nosotros en La Opinión y al que acompañamos en la búsqueda de su locuaz familia porteña.

En este artículo publicado en El Pajarito, Paco nos descubre su rigurosa y recóndita memoria, repleta de nombres, historias y lugares que a mí me cuesta retener en ese interminable laberinto que es la cabeza de cada uno, y nos retrotrae a aquel mágico y sensacional verano de 2004 por tierras de fuego y hielo. ¡Mil gracias por tenerme tan presente en tus recuerdos y por tu generosidad!   

Cambalache Por Paco Sánchez (elpajarito.es)

En el corazón de Manuel y de América

(Publicado el jueves, 06 de Marzo de 2014)
“Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas”. La frase se le atribuye al genial escritor uruguayo Mario Benedetti, pero yo le oí explicar a él mismo hace unos años en Murcia que era una frase que había visto escrita en un muro de una ciudad de América Latina. El miércoles pasado, el periodista Manuel Madrid contaba que tras la matanza de estudiantes, a manos del Ejército, en la plaza de Tlatelolco, en México DF, poco antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de 1968 en esa ciudad, un periódico nacional (el Excélsior) sacó al día siguiente su portada totalmente en negro y con la siguiente pregunta: “¿Por qué?”. Preguntas y preguntas, y de muchas de ellas nunca tendremos respuestas, bien porque no nos las quieren dar, porque no existen, porque nos resignamos a no recibirlas o porque faltan personas con arrojo para arrancarlas.
Manuel Madrid es uno de esos periodistas de raza que hacen falta en el mundo y que no se conforman con lo primero que ve o con lo que le cuentan. Además, es un periodista comprometido socialmente e insobornable. El miércoles presentó en Murcia su libro Amarás América, un viaje a las tinieblas e intimidades de México, Brasil y Bolivia, países en los que colaboró durante tres veranos con varias ONG con su proyecto personal de educomunicación. Es decir, enseñar a jóvenes y a mayores latinoamericanos, entre otras cosas, a hacer de periodistas, a no creerse todo lo que aparece en la prensa, en la radio, en la televisión y en internet y a analizar cómo funcionan los mecanismos de manipulación informativa.
Presentación de 'Amarás América' en el Centro Cultural Las Claras (Murcia)

Presentación de ‘Amarás América’ en el Centro Cultural Las Claras (Murcia). Foto: Gloria Nicolás

Como dice Manuel, su libro (se puede comprar en las librerías Diego Marín, Ramón Jiménez, González Palencia y El Corte Inglés), aparte de ser un homenaje a “esos héroes de lo cotidiano que caen y se levantan y luchan por mejorar el mundo” en Latinoamérica, es también un libro “sobre periodismo y sobre cómo el periodismo bien entendido ayuda a fortalecer las sociedades”. Un buen periodista como Manuel vive al máximo sus viajes y experiencias, pregunta sin descanso y se documenta hasta obtener respuestas. El fruto lo encontramos en Amarás América. Ahí tenemos lectura para rato y una ingente cantidad de vivencias y de datos que nos ayudarán a conocer mejor tres países latinoamericanos casi como si hubiésemos estado allí con el autor. “Las emociones se viven, se sienten, se reconocen, pero sólo una parte de ellas se puede expresar en palabras o conceptos”, afirma la escritora Laura Esquivel. Creo que Manuel ha conseguido vencer en cierto modo esos límites y ese es uno de sus grandes méritos.

Parque Nacional de los Glaciares. Bahía Onelli (El Calafate, Argentina). Agosto de 2004

Parque Nacional de los Glaciares. Bahía Onelli. El Calafate (Argentina), 2004.

Pero no me extraña. Yo mismo tuve la suerte de acompañarle, junto con los periodistas Tono Calleja y Victoria Galindo, en su primer viaje al continente americano en el verano de 2004. Allí compartimos unos días, gracias al empeño de Manuel, con el sacerdote murciano José Alarcón, e intentamos enseñar a los alumnos de varios colegios del estado de Corrientes todo lo que buenamente pudimos sobre el periodismo. Allí, camino de las cataratas de Iguazú, “aquellas jornadas entre sotanas y carpinchos por caminos de arcilla roja y plantaciones de mate, sustento espiritual de los indios guaraníes, encendieron mi curiosidad por este universo consonante al que encontraba en los libros de García Márquez, Carlos Fuentes y Vargas Llosa. El recuerdo de aquella experiencia me motivó para volver a América Latina como reportero y cooperante”, cuenta en su libro.

Pero Manuel ya llevaba en su interior la semilla de su nuevo corazón latinoamericano y creo que siempre tuvo el espíritu indagador que se requiere de un buen periodista. Días antes de impartir nuestros talleres de periodismo en Corrientes estábamos en Ushuaia, la ciudad del fin del mundo, admirando su naturaleza indómita invernal, navegando por el canal Beagle y siguiendo la pista de la historia de Petiso Orejudo, asesino en serie de niños que fue encarcelado en la prisión de aquella ciudad, una de las más duras del planeta. Incluso contaban que los pocos que conseguían escapar acababan volviendo con el rabo entre las piernas suplicando regresar a su celda con tal de no morir de frío y de hambre.
Viqui, Tono y Paco lanzando pidras en el Lago Roca. Parque Nacional Tierra de Fuego. 2004.

Viqui, Tono y Paco lanzando piedras en el Lago Roca. Parque Nacional Tierra de Fuego. 2004.

Allí, en Tierra de Fuego, apenas quedan rastros de los antiguos aborígenes, aquellos que los españoles divisaron por primera vez desde sus barcos calentándose en tierra en torno a las fogatas, alrededor del fuego. Manuel se encabezonó en que deberíamos intentar localizar a algún descendiente de aquellos indios y tal fue su tozudez que acabamos encontrando una pista: “Si quieren saber algo pregunten por la señora Fique o la india Varela, son las únicas que les pueden contar algo”. Lamentablemente, luego nos enteramos de que la india había fallecido recientemente, pero localizamos la vivienda de la señora Fique. Una mujer joven nos abrió la puerta de la casa y al fondo pudimos ver a una anciana recostada en una mecedora. Tenía alzheimer y no recordaba nada.Pero lo intentamos. Manuel nos había contagiado las ansias de investigar y conocer de primera mano algo de la historia del fin del mundo. Por si todavía no lo teníamos suficientemente desarrollado, nos inoculó ese virus benigno en aquel viaje a aquellas tierras heladas y legendarias. Así es el autor de Amarás América y sólo por eso vale la pena leer su libro.

Al final acabamos recorriendo varias librerías de Ushuaia y ojeando libros sobre los yámanas y otros pueblos aborígenes. Por un momento, mi atención se centró en el que al final sería el último libro del escritor argentino Ernesto Sábato. España en los diarios de mi vejez (2004) estaba recién salido del horno. Cogí el libro, le di la vuelta y en la contraportada me encontré con la siguiente frase: «Quisiera morir como un hombre, como he vivido quisiera morir. Quisiera que estuvieran entonces junto a mí quienes me han amado. En la vida llevamos muchas máscaras. Cuando llegue ese día, esa hora, querría no ser engañado, entregarme o ser tomado por la muerte como he sido tomado por la vida”. Mi corazón respiró profundo. Hacía tiempo que no leía una frase tan hermosa. Miré a mis compañeros y sentí el irrefrenable impulso de compartir aquellas letras.
Ahora Manuel Madrid quiere compartir “este viaje por las tinieblas de México, Brasil y Bolivia que cambió mi vida. América, con su desbordante realidad, se instaló definitivamente en mi corazón. Y ahí continúa, palpitando como el primer día”. 
Versión íntegra en El Pajarito: http://elpajarito.es/opinion/357-cambalache/7436-en-el-corazon-de-manuel-y-de-america.html

Camila Coimbra

Pintura realizada por la artista brasileña Thamyrys Lisboa (2006)

Pintura realizada por la artista brasileña Thamyrys Lisboa (2006)

En la recepción de GAIA (Grupo de Atención Integral al Adolescente) cada día entraban caras nuevas y en todas advertías iris endemoniados, miradas ásperas, de asco, de ángeles alicaídos. Sentían vergüenza por fuera, pero costaba creer que por dentro no se mostraran aliviados porque alguien les tendiera una mano, dos o las que hicieran falta para desengancharse del infierno de las drogas. Una vez por semana todos los miembros de GAIA asistían a una reunión de equipo donde estudiaban los casos clínicos, tanto los antiguos como los nuevos, y discutían cuál era el itinerario adecuado para el tratamiento de cada paciente hasta conseguir que enfrentara y dominara su adicción. Durante el mes que duraría nuestra estancia en Volta Redonda asistiríamos a las cuatro reuniones como dos miembros más. Podíamos hacer anotaciones y fotografiar sin impedimentos, y nos comprometimos a utilizar nombres ficticios para preservar la identidad de los menores.

(…) Camila no creía en duendes pero, curiosamente, ocultaba un genio atípico. Tenía claro que su futuro sería la pintura. En una habitación del piso de arriba había representado su vida antes y durante su estancia en esta especie de lazareto para repudiados. Ésta era su primera exposición. Subimos con ella y, sin que nadie nos previniera, el estómago se nos retorció al traspasar la moldura de la puerta y hallar a una tropa de muñecas estranguladas, destripadas, mutiladas y caladas de sangre que aún nos turban y nos provocan náuseas. ¿Cómo un ser con una envoltura tan inocente entrañaba la crueldad de un monstruo? Para desear la propia muerte es necesario haber tocado fondo, y esas escenas horripilantes sólo podían existir en la mente de alguien agonizante o, al menos, más influido por el drama que por la fortuna. El agujero al que se precipitó durante una temporada de drogas, ausencia de objetivos vitales y rechazos fraternos fue tan profundo e incierto como el de ‘Alicia en el país de las maravillas’, pero cuando Camila pensó que había despertado de un desgraciado sueño continuaba en el mismo punto muerto: «Me sentía como esas muñecas hechas pedazos». Aquellas Barbies de pesadilla amarradas a sogas vermelhas y violadas por clavos eran el reflejo de la desazón que la vencía, un lamento amortiguado con el efecto placebo de los psicotrópicos que la estaban aniquilando. La única aspiración era renacer, volver a la seguridad del caparazón materno, escudarse en una barriga, encontrar un corazón bombeante al que anudar su cordón umbilical, como los fetos de un solo ojo que en otras de sus pinturas conspiraban por la paz intrauterina. «Me gustan mucho los embriones porque los encuentro perfectos», se sinceraba Camila, quien gracias a la terapia de GAIA había emprendido un viaje forzoso a la superficie de la vida. Quería estudiar, tenía proyectos, una novia a la que arrullar, un otoño por venir…

* Extracto de ‘La curva de los pirilampos’ (Amarás América, 2014), que recoge la experiencia del equipo de GAIA en Volta Redonda (Río de Janeiro, Brasil).

Un mes con Teresa Luengo en Volta Redonda, la ‘Ciudad del Acero’

Parte del equipo de IDEAIS: Sonia, Alessandra, Neuton, Antonio, Yucenira y Marilda. Volta Redonda (Río de Janeiro, Brasil), 2006.

Parte del equipo de IDEAIS: Sonia, Alessandra, Neuton, Antonio, Yucenira y Marilda. Volta Redonda (Río de Janeiro, Brasil), 2006.

El Instituto de Desarrollo, Estudios, Acciones e Implementaciones Sociales (IDEAIS) aceptó nuestra solicitud para engancharnos como voluntarios durante un mes (julio de 2006) a sus proyectos de atención infantil y juvenil, así que disponíamos de apenas cuatro semanas enteras para habituarnos al susurro brasileño antes de patalear tierra extranjera.

Sería de mentecatos aparecer en el Valle del Paraíba, la primera región productora de café de América del Sur, sin hablar ni papa de portugués, así que empezamos a considerar como un menester impostergable la posibilidad de atrevernos a cotorrear esta lengua romance originaria de la antigua Lusitania. La carioca Ilka Lomonaco, una moza de corpo dourado, iba a ser nuestra salvación. Y no lo supimos hasta que salimos del aeropuerto Tom Jobim de Río de Janeiro y empezamos a remontar la sierra de las Araras hasta Volta Redonda, la llamada ‘Ciudad del Acero’, donde IDEAIS tiene su sede y donde el río Paraíba do Sul forma una curva brusca, casi esférica, una vuelta redonda que acabó por dar nombre a este enclave obrero en la ruta hacia Sao Paulo. Volta Redonda no era, según Ilka, el lugar más agraciado de este mini-continente de encantos aparantes y salvajes disparidades.

Mi compañera de andanzas en esta ocasión fue Teresa Luengo Michel, periodista elástica de sangre francesa y tersura de vestal romana, con la que gocé de una de mis experiencias viajeras más divertidas y, al mismo tiempo, más descorazonadoras.